¿Qué es la Depresión?, ¿Cuáles son los síntomas?, ¿Cómo entender la Depresión?
- psicanahialmeida
- 14 may 2023
- 9 Min. de lectura
Actualizado: 15 may 2023
"Cuando la depresión se reconoce pronto y se trata adecuadamente, generalmente responde bien al tratamiento".

¿Qué es la Depresión?
La depresión es un trastorno mental caracterizado fundamentalmente por un bajo estado de ánimo y sentimientos de tristeza, asociados a alteraciones del comportamiento, del grado de actividad y del pensamiento.
Supone una de las patologías más frecuentes en Atención Primaria y es la primera causa de atención psiquiátrica y de discapacidad derivada de problemas mentales. Aparece con más frecuencia en mujeres y en personas menores de 45 años.
El tratamiento con psicofármacos y/o psicoterapia, consiguen, en la mayoría de los casos, aliviar parcialmente o en su totalidad los síntomas.
¿Cuáles son los síntomas de la Depresión?
Los síntomas nucleares de la depresión son:
Tristeza patológica
Pérdida de interés y de la capacidad de disfrutar y una disminución de la vitalidad que limita el nivel de actividad y produce un cansancio exagerado, que aparece incluso después de realizar pequeños esfuerzos.
Además, pueden aparecer otros síntomas, como los sentimientos de culpa o de incapacidad, la irritabilidad, el pesimismo ante el futuro, las ideas de muerte o de suicidio, la pérdida de confianza en uno mismo o en los demás, la disminución de la concentración y la memoria, la intranquilidad, los trastornos del sueño y la disminución del apetito y de la libido, entre otros.
Tipos de depresión:
Las depresiones pueden clasificarse de una manera sencilla en 3 tipos.
1. La depresión mayor tiene un origen más biológico o endógeno, con un mayor componente genético y menor influencia de factores externos. Puede aparecer de manera recurrente y, en algunos casos, guarda una cierta relación con la estación del año.
En contraposición, existe la depresión reactiva, causada por una mala adaptación a circunstancias ambientales estresantes.
2. La distimia, antiguamente conocida como neurosis depresiva, que se caracteriza por un cuadro depresivo de intensidad menor a los anteriores, de evolución crónica (más de dos años), sin periodos asintomáticos y con sentimientos de incapacidad y somatizaciones. Este último tipo de depresión parece guardar una relación más estrecha con la forma de ser y con el estrés prolongado.
3. Por último, existe un tipo de depresión denominada enmascarada, que en vez de manifestarse con los síntomas ya referidos, aparece como molestias orgánicas -somatizaciones- o cambios en la conducta.
¿Cuáles son las causas de la depresión?
Salvo algunos casos de depresión asociada a enfermedades orgánicas (enfermedad de Parkinson, tuberculosis, etc.), la depresión se produce generalmente por la interacción de unos determinados factores biológicos (cambios hormonales, alteraciones en los neurotransmisores cerebrales como la serotonina, la noradrenalina y la dopamina, componentes genéticos, etc.), con factores psicosociales (circunstancias estresantes en la vida afectiva, laboral o de relación) y de personalidad (especialmente, sus mecanismos de defensa psicológicos).
¿Cómo se diagnóstica la depresión?
Encontrarse en un momento determinado más triste o con el estado de ánimo más bajo no es suficiente para un diagnóstico de depresión.
Para eso, es preciso que la intensidad de los síntomas, su duración (al menos, 2 semanas) y la incapacidad que generan, sean de una entidad suficiente como para afectar el normal o adecuado funcionamiento de la persona.
Entrevista diagnóstica.
Descarte de enfermedad orgánica mediante: pruebas diagnósticas y valoración por otros especialistas.
Pruebas de psicodiagnóstico.
¿Cómo se trata la depresión?
El tratamiento ideal de la depresión dependerá de las características específicas del subtipo de depresión y será, como siempre, personalizado, por lo que es fundamental una adecuada relación médico-paciente. Básicamente, el tratamiento se compone de psicoterapia y farmacoterapia.
Con la psicoterapia, se ofrece seguridad, confianza, comprensión y apoyo emocional; se intentan corregir los pensamientos distorsionados; se explica el carácter temporal y se desdramatiza la situación; se consigue la participación del paciente en el proceso curativo y, por último, se enseña a prever las posibles recaídas.
Como tratamiento farmacológico se utilizan antidepresivos, ansiolíticos y otros fármacos coadyuvantes, como las hormonas tiroideas, el carbonato de litio o psicoestimulantes.
Depresión: apoyar a un familiar o a un amigo.
Ayuda a un familiar o a un amigo que esté afrontando depresión a que obtenga tratamiento y halle recursos.
Ayudar a una persona con depresión puede ser todo un desafío. Si una persona cercana sufre depresión, es posible que sientas impotencia y que te preguntes qué debes hacer. Aquí te explicamos cómo brindar apoyo y comprensión, y cómo ayudar a que tu ser querido reciba los recursos que necesita para afrontar la depresión. Puedes hacer lo siguiente:
Aprende acerca de los síntomas de la depresión:
Los signos y síntomas de la depresión varían de una persona a otra. Estos pueden ser:
Sentimientos de tristeza, ganas de llorar, vacío o desesperanza.
Arrebatos de enojo, irritabilidad o frustración, incluso por asuntos de poca importancia.
Pérdida de interés o placer por la mayoría de las actividades habituales o todas, como las relaciones sexuales, los pasatiempos o los deportes.
Insomnio o dormir demasiado.
Cansancio y falta de energía, por lo que incluso las tareas pequeñas requieren un esfuerzo mayor.
Cambios en el apetito: falta de apetito y adelgazamiento, o más antojos de comida y aumento de peso.
Ansiedad, nerviosismo o inquietud.
Lentitud al razonar, hablar y realizar movimientos corporales.
Sentimientos de inutilidad o culpa, fijación en fracasos del pasado o sentimiento de culpa por cosas de las que no eres responsable.
Dificultad para pensar, concentrarse, tomar decisiones y recordar cosas.
Pensamientos frecuentes o recurrentes sobre la muerte, pensamientos suicidas, intentos de suicidio o suicidio.
Problemas físicos sin causa aparente, como dolor de espalda o de cabeza.
Para muchas personas con depresión, los síntomas suelen ser lo suficientemente graves para causar problemas evidentes en las actividades cotidianas, como el trabajo, la escuela, las actividades sociales o las relaciones con otras personas. Otras personas pueden sentirse infelices o tristes en general sin saber realmente por qué. Los niños y los adolescentes pueden mostrar signos de depresión al estar irritables o malhumorados en lugar de tristes.
Promueve el tratamiento:
Las personas con depresión pueden no reconocer o estar conscientes de su depresión. Quizás no reconozcan los signos y síntomas de la depresión, por lo que pueden pensar que lo que sienten es normal.
Muy a menudo, las personas sienten vergüenza de su depresión y creen erróneamente que pueden superarla solo con la fuerza de voluntad. Pero la depresión rara vez mejora sin tratamiento, e incluso puede empeorar. Con el enfoque de tratamiento adecuado, la persona que quieres puede mejorar.
Para ayudar a esa persona, puedes hacer lo siguiente:
Habla con esa persona sobre lo que has notado y por qué estás preocupado.
Explícale que la depresión es una enfermedad, no un defecto ni una debilidad personal, y que generalmente mejora con el tratamiento.
Sugiérele que busque ayuda de un profesional: un médico o un profesional de salud mental, como un consejero o psicólogo habilitado.
Ofrécele tu ayuda para preparar una lista de preguntas con el fin de discutirlas en una primera consulta con el médico o profesional de salud mental.
Exprésale tu disposición a ayudar organizando las consultas, acompañándolo a estas y asistiendo a las sesiones de terapia familiar.
Si la enfermedad que padece tu ser querido es grave o potencialmente mortal, ponte en contacto con un médico, un hospital o con los servicios médicos de urgencia.
Identifica los signos de advertencia de empeoramiento de la depresión:
Cada persona padece la depresión de un modo diferente. Presta atención a tu ser querido. Aprende cómo afecta la depresión a tu familiar o amigo, y qué hacer en caso de que empeore.
Ten en cuenta lo siguiente:
¿Cuáles son los signos y síntomas de depresión que manifiesta habitualmente tu familiar o amigo?
¿Qué conductas o lenguaje observas cuando la depresión empeora?
¿Qué conductas o lenguaje observas cuando la persona afectada se siente bien?
¿Qué circunstancias desencadenan episodios de depresión más grave?
¿Cuáles son las actividades de más ayuda cuando la depresión empeora?
Cuando la depresión empeora, debe tratarse cuanto antes. Alienta a tu ser querido a trabajar con el médico o el profesional de salud mental para elaborar un plan con los pasos a seguir cuando los signos y síntomas alcanzan determinado punto. Como parte de este plan, es posible que tu ser querido necesite:
Comunicarse con el médico para hablar sobre ajustar la dosis de los medicamentos que toma o cambiarlos.
Ver a un psicoterapeuta, como un asesor autorizado o un psicólogo.
Adoptar medidas de cuidado personal, como comer alimentos saludables, dormir lo suficiente y estar físicamente activo.
Conoce los riesgos de suicidio:
Las personas con depresión corren mayor riesgo de suicidarse. Si tu ser querido presenta depresión grave, prepárate para la posibilidad de que en algún momento pueda tener pensamientos suicidas. Toma con mucha seriedad todas las señales de comportamiento suicida y actúa de inmediato.
Toma medidas si es necesario:
Habla con la persona sobre tu inquietud. Pregúntale si ha estado considerando intentar suicidarse o si ha planificado cómo hacerlo. Tener un plan indica una mayor probabilidad de que intente suicidarse.
Busca ayuda. Ponte en contacto con el médico, el proveedor de atención para la salud mental u otro profesional de la salud de esa persona. Habla con otros miembros de la familia o amigos cercanos sobre lo que está sucediendo.
Llama a una línea directa para prevención del suicidio. En los EE. UU., llama o envía un mensaje de texto al 988 para comunicarte con la 988 Suicide and Crisis Lifeline (988 Línea de Prevención del Suicidio y Crisis), disponible las 24 horas del día, los siete días de la semana. También puedes usar el chat de ayuda en línea Lifeline Chat. Los servicios son gratuitos y confidenciales.
Asegúrate de que la persona esté en un entorno seguro. En lo posible, quita cualquier objeto que se podría utilizar para intentar suicidarse, por ejemplo, puedes guardar bajo llave o deshacerte de armas de fuego, otro tipo de armas y medicamentos.
Llama de inmediato al 911 o al número de emergencia local si la persona corre peligro de autolesionarse o de suicidarse. Asegúrate de que alguien acompañe a esa persona en todo momento.
Presta atención a cualquier signo de advertencia de suicidio.
Infórmate y presta atención a cualquier signo de advertencia frecuente de suicidio o de pensamientos suicidas:
Hablar acerca del suicidio; por ejemplo, hacer afirmaciones como «voy a matarme», «quisiera estar muerto» o «desearía no haber nacido».
Obtener los medios para un intento de suicidio, como comprar un arma o almacenar píldoras.
Evitar el contacto social y desear estar solo.
Experimentar cambios de humor, como pasar de estar eufórico un día a estar profundamente desalentado al día siguiente.
Preocuparse por la muerte, por el hecho de morir o por la violencia.
Sentir desesperanza o impotencia ante una situación.
Aumentar el consumo de alcohol o de drogas.
Sufrir cambios en la rutina normal, por ejemplo, cambios en la alimentación y en los horarios de sueño.
Hacer cosas riesgosas o autodestructivas, como consumir drogas o conducir con imprudencia.
Regalar las pertenencias o dejar en orden los asuntos materiales sin motivos lógicos para hacerlo.
Despedirse de las personas como si la despedida fuera definitiva.
Presentar cambios de personalidad o estar sumamente ansioso o agitado, en particular al experimentar algunos de los signos de advertencia antes indicados.
Brinda apoyo:
Recuerda que la depresión de tu ser querido no es culpa de nadie. No puedes solucionar la depresión de la persona, pero tu apoyo y tu comprensión pueden ayudar. Qué puedes hacer por tu ser querido:
Fomenta que siga con el tratamiento. Si un familiar o un amigo tuyo están en tratamiento para la depresión, ayúdales a recordar que tomen los medicamentos recetados y que asistan a las consultas.
Disponte a escuchar. Hazle saber a tu ser querido que deseas comprender cómo se siente. Cuando la persona quiera hablar, escucha con atención, pero evita dar consejos u opiniones o juzgarla. Tan solo escuchar y ser comprensible puede ser una poderosa herramienta de curación.
Brinda un refuerzo positivo. Las personas con depresión pueden juzgarse de forma severa y encontrar errores en todo lo que hacen. Recuérdale a tu ser querido sus cualidades positivas y cuánto significa esta persona para ti y para otros.
Ofrece ayuda. Es posible que tu familiar o tu amigo no puedan ocuparse bien de ciertas tareas. Dale sugerencias acerca de tareas específicas que estarías dispuesto a hacer o pregunta si hay alguna tarea en particular de la que te podrías encargar.
Ayuda a crear un entorno con poco estrés. Crear una rutina regular puede ayudarle a una persona con depresión a sentir que tiene más control. Ofrécele hacer un horario para las comidas, los medicamentos, la actividad física y el sueño, y ayúdale a organizar las tareas del hogar.
Busca organizaciones de ayuda. Varias organizaciones ofrecen grupos de apoyo, asesoramiento psicológico y otros recursos para la depresión. Por ejemplo, la National Alliance on Mental Illness (Alianza Nacional de Enfermedades Mentales), los programas de asistencia para empleados y muchas organizaciones religiosas ofrecen ayuda para los problemas de salud mental.
Alienta la participación en prácticas espirituales si es adecuado. Para muchas personas, la fe es un elemento importante para recuperarse de la depresión, ya sea a través de la participación en una comunidad religiosa organizada o de creencias y prácticas espirituales personales.
Haz planes juntos. Pídele a tu ser querido que vayan juntos a dar un paseo, que vean una película juntos o que realicen juntos algún pasatiempo u otra actividad que antes disfrutaba. Sin embargo, no intentes obligar a la persona a que haga algo.
Qué puedes hacer por ti mismo:
Infórmate acerca de la depresión. Cuanto mejor comprendas qué causa la depresión, cómo afecta a las personas y cómo se puede tratar, podrás hablar mejor con la persona que te importa y ayudarla.
Cuídate. Apoyar a alguien con depresión no es fácil. Pídeles a otros familiares y amigos que te ayuden, y toma medidas para prevenir la frustración, así como el agotamiento. Busca tu momento para los pasatiempos, la actividad física, los amigos y la renovación espiritual.
Por último, sé paciente. Los síntomas de la depresión mejoran con el tratamiento, pero esto puede llevar tiempo. Encontrar el mejor tratamiento podría requerir probar con más de un tipo de medicamento o de abordaje de tratamiento. Para algunas personas, los síntomas mejoran rápidamente después de comenzar el tratamiento. Para otras, demorará más tiempo.

Fuentes:
Depresión: Causas, síntomas y tratamiento. Clínica universidad de navarra (no date) https://www.cun.es. Available at: https://www.cun.es/enfermedades-tratamientos/enfermedades/depresion (Accessed: 14 May 2023).
Escrito por el personal de Mayo Clinic (2022) Depresión: Apoyar a UN familiar O a UN amigo, Mayo Clinic. Available at: https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/depression/in-depth/depression/art-20045943
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